Las pruebas FAT (Factory Acceptance Test) son un conjunto de pruebas ordenadas, protocolizadas y registradas que se le realizan a todos los cuadros que elaboramos, una vez terminada la fabricación y antes de su envío a las instalaciones del cliente.

Este test revisa minuciosamente el cuadro con el objetivo de demostrar que el equipo cumple con las especificaciones de diseño, funcionamiento, producción, seguridad y mantenimiento.

Si quieres descubrir más sobre la importancia de realizar pruebas FAT, continúa leyendo este post.

¿En qué consisten las pruebas FAT?

En Montega contamos con un programa interno específico para realizar las pruebas FAT, el Programa Marcado CE. Es una guía dividida en pruebas independientes que comprueban los distintos requerimientos de un cuadro a nivel mecánico, eléctrico, autómatas, redes de datos, variadores, normativo, funcionamiento, rendimiento, seguridad, mantenimiento, etiquetado, documentación, etc.

El programa se organiza por número de obra y código de cuadro. Para cada prueba se define una metodología y unos criterios de validación.

Los resultados de las pruebas se registran en el programa. Cada prueba se marca con un ✅ si se aprueba o con una ❌ si no es superada satisfactoriamente. En caso de no conformidad, se registra la incidencia en el programa, la causa y la acción correctiva. Corregida la desviación se vuelve a realizar la prueba correspondiente de acuerdo al protocolo aprobado.

No se da por terminado ningún cuadro hasta que todas las pruebas estén aprobadas.

Una vez finalizadas y aprobadas todas las pruebas que componen las FAT, se genera un informe final en el que se recogen los resultados de cada test y se certifica que el cuadro ha superado satisfactoriamente todas las pruebas.

Las pruebas están personalizadas a cada armario, aunque la mayoría de ellas son genéricas. Si quieres descubrir más sobre las pruebas que se le han realizado a este cuadro, haz clic para ver este vídeo.

¿Dónde se realizan las pruebas FAT?

Las pruebas FAT se ejecutan en nuestras instalaciones, de modo que, si surgiera alguna incidencia, se solucionaría con el menor impacto en coste, plazo y calidad. Nuestro objetivo es cualificar el correcto funcionamiento del equipo antes de su envío.

Ya finalizadas las FAT, el equipo realiza y documenta las pruebas ajustándose estrictamente al protocolo aprobado, con el fin de entregar al cliente la documentación completa para su aprobación y archivo.

¿Por qué es positivo hacer pruebas FAT?

Realizar estas pruebas no es tarea obligatoria para los fabricantes, pero a lo largo de los años ha demostrado ser una buena práctica como garantía de calidad y seguridad. Estas pruebas permiten detectar problemas, incidencias o incluso fallos de diseño, que se corrigen de inmediato para que afecten lo menos posible a los costes, plazos y calidad.

Las pruebas FAT benefician tanto al usuario final como al fabricante. El usuario final se asegura de que el trabajo se ha realizado en base a los requerimientos de funcionamiento y seguridad, y nosotros, como fabricantes, cumplimos así con la garantía de calidad del proyecto realizado, además de ahorrar en costes de modificación o ampliaciones del plazo de entrega.

Si buscas una empresa especialista en la fabricación de cuadros eléctricos, en Montega contamos con más de 30 años de experiencia en electricidad industrial y nuestro sello de identidad es la calidad. Contacta con nosotros y te asesoraremos sin compromiso. También puedes visitar nuestra tienda para informarte sobre los distintos servicios de consultoría que ofrecemos, te va a interesar.